Nepal y Bhutan

Itinerario

Día 1/ Ciudad de Origen – Katmandú

Salida en vuelo internacional a Katmandú, noche a Bordo. 

Día 2/ Llegada a Katmandú – Patan

Después de un largo viaje en avión, os recogemos a la salida de la terminal internacional del aeropuerto Tribhuvan de Katmandú y nos desplazamos a Patan. La hora de entrada a las habitaciones es al mediodía, así que lo más probable es que nos registremos y dejemos el equipaje. Con un té en las manos, tendremos una pequeña reunión con vuestro guía para explicar los detalles del viaje que empezáis hoy. Sin prisa, después de un pequeño descanso, iniciaremos un recorrido por Patan y tomaremos el almuerzo antes o durante el recorrido (en Nepal el almuerzo será sobre las 13h más o menos). Patan, al sur de Katmandú y tan solo separada de ella por el río Baghmati, también es conocida como Lalitpur, aunque en realidad Lalitpur es una zona más amplia que incluye otras poblaciones. El nombre de Lalitpur viene a significar "la ciudad de la belleza" en sanscrito, aunque otra tradición atribuye el nombre "la ciudad de Lalit", siendo Lalit un granjero cuya figura viene representada en muchos lugares. Nuestro alojamiento se encuentra en pleno centro de Patan Dhoka, es decir, el Patan antiguo y su centro. Nuestro recorrido empieza muy cerca del hotel, en uno de los lugares más interesantes de Patan, el Hiranya Varna Mahavihar, aunque es más conocido, y más fácil de recordar, como Golden Temple (Templo Dorado). Es un monasterio budista newar, con la particularidad de que el "sacerdote" principal es un niño menor de 12 años, que reside en el templo junto a otro "sacerdote" mayor durante un mes. Es la sede de un ejemplar del Pragya Paramita, un libro sagrado de más de 800 años que se restaura y reescribe cada tres años. Todo el templo está lleno de detalles en cada rincón que miréis y en el piso superior se encuentra la sala del templo donde se realizan las oraciones de mantras, sutras y otros textos, y donde seréis bienvenidos. Naturalmente la Plaza Durbar de Patan es la joya de la ciudad, que aquí sí que es realmente una plaza. Aparte de sus pagodas y templos de diferentes estilos (no olvidéis que, en realidad, una pagoda es un templo) el antiguo palacio real acoge uno de los mejores museos del país, centrado especialmente en arte religioso, acogiendo también a veces exposiciones temporales de arte contemporáneo. El edificio es interesante en sí mismo, y recientemente han abierto al público el tercer patio, que fuera reservado solo para los reyes, con una interesante fuente para rituales.

Día 3/ Chobar – Phrping y Kiritpur – Patan

Después del desayuno, emprendemos ruta hacia Pharping, pero antes nos detendremos brevemente en Chobhar. Aquí se encuentran, por un lado, la garganta de Chobhar, un corte estrecho en la roca entre el que discurre el río Baghmati y que la tradición dice que fue la diosa Manjushree quien la cortó con un gran golpe de su espada para drenar el agua del inmenso lago que llenaba todo el valle de Katmandú. Al otro lado de la carretera tenemos el pequeño templo de Jal Binayak dedicado a Ganesh, el gordito y bonachón dios hijo de Shiva, quien le cortó accidentalmente la cabeza y se la reemplazó de urgencia con una de un elefante. Ganesh o Ganesha es el dios más querido por los nepalíes ya que suele ayudar en cualquier situación, digamos que es un dios multitarea, y veréis templos dedicados a Ganesh a cada paso, como seguramente vuestro vehículo lleve un Ganesh en el salpicadero. Destacan las pequeñas tallas eróticas, situadas en los soportes del primer nivel de la pagoda, que se encuentran en otros muchos templos de Nepal. Estas tallas eróticas hay que enmarcarlas en la antigua tradición tántrica y simbolizan unión cósmica... o eso dicen. Seguimos nuestro camino hacia Pharping. Pharping tiene una gran tradición budista, si bien antiguamente la tradición newar era la más importante, es ahora la tibetana quien copa la mayor parte. Nuestro recorrido empieza en el monasterio tibetano de Rigzin Phodrang para llegar a la cueva Asura donde la tradición indica que Padmasambhava, más conocido como el Guru Rimpoche, quien fue el gran difusor del budismo a lo largo de todo el Himalaya, estuvo meditando y dejó la huella de su mano impresa en la roca. Siguiendo un camino llegaremos al templo budista newar de Shree Vajrayogini. Este pequeño recinto os puede parecer un templo hindú, pero en realidad se trata de un monasterio budista newar, al igual que el Golden temple en Patan, muy diferente de los monasterios budistas de otras tradiciones ya que, para empezar, no tienen comunidad de mojes permanente. La sala principal del templo se encuentra en el primer piso al que hay que acceder por unas empinadas y angostas escaleras de madera. Recordad que en muchos templos no se pueden hacer fotografías del espacio donde se encuentran las representaciones de budas o dioses. Como ya casi habrá pasado la hora de comer aprovecharemos para hacerlo aquí en un lugar acogedor y tranquilo. Después de comer retomaremos la carretera por la que hemos venido para desviarnos y subir a Kirtipur.
Kirtipur es también una antigua villa medieval newar. Tiene un gran palacio bastante abandonado, pero es en una plaza lateral, con vistas sobre Katmandú, donde encontramos muy buenos ejemplos de arquitectura y templos de estilo newar como el de Bagh Bhairab. Kirtipur es una villa con poco turismo, así que apreciaremos aquí mucho mejor como es la vida en pequeñas poblaciones como esta. Paseando llegaremos al templo de monjas budistas de Karma Lekshey Ling, un monasterio budista tibetano donde quizás tengamos la oportunidad de asistir a los rezos de la tarde en el templo, normalmente llamado "puja", donde se recitan mantras, sutras u otros textos sagrados. Es una experiencia interesante y no hace permanecer en el templo durante todo el rezo, se puede entrar y salir en silencio en cualquier momento. Regresaremos a Patan para disfrutar de tiempo libre y cenar libremente donde mejor os convenga.

Día 4/ Swayanbhunath – Katmandú – Durbar , Asan y Thamel

Desayuno. Dejamos Patan para trasladarnos al centro neurálgico de Katmandú, pero antes visitaremos uno de los lugares más atractivos de la ciudad. Swayambhunath es la segunda gran estupa de Katmandú y se lo conoce popularmente como el templo de los monos y, aunque en principio no suelen ser problemáticos, hay que tener cuidado en no llevar nada exteriormente que pueda ser de interés para un mono, lo que abarca bastantes cosas. Desde luego nada de comida ni objetos colgando a los que puedan alargar la mano. Como siempre, no hacerles demasiado caso, pero vigilarlos un poco, especialmente si hay crías. Nuestro recorrido empieza con los grandes Budas dorados que se encuentran en la entrada de Ring Road. De izquierda a derecha tenemos a Avalokitesvara (el Buda de la compasión), Shakyamuni (Amideva, el Buda histórico) y Padmasambhava, el Guru Rimpoche. Recorreremos el parque Amideva Buda, pasando primero por un camino lleno de pequeños puestos donde se venden todo tipo de productos. En el parque hay diversidad de pequeñas estupas, fuentes, templos y algún monasterio tibetano, pero finalmente llegaremos a la cumbre de la colina donde se asienta la gran estupa de Swayambhunath, rodeada a su vez de otros templos budistas e hinduistas, como puede ser el dedicado a la diosa Harati, o Ajima, protectora de los niños y ejemplo de este sincretismo que encontramos tan a menudo entre hinduismo y budismo. Finalmente bajaremos por las empinadas escaleras flanqueadas por dos grandes estupas de estilo shikara. Dependiendo de la hora podemos tomar el almuerzo por aquí en Swayambhu Marg, o trasladarnos a la Plaza Durbar de Katmandú y tomarlo allí. Lo que se conoce como Katmandú Durbar Square no es en realidad una plaza, es un pequeño barrio que se articula alrededor del antiguo Palacio Real (Durbar) de la época Malla, con templos, pagodas, casas y patios, calles y plazas y otros palacios. Destacan el templo de Taleju, que es el más alto del complejo, la gran escultura en piedra de Kal Bhairav mostrando un aspecto terrible de Shiva, el patio Nasal Chowk donde se desarrollaban las coronaciones o el templo residencia de la Kumari, la diosa viviente encarnada en una niña antes de la pubertad. Saliendo de la Plaza Durbar iremos recorriendo un barrio comercial lleno de pequeñas tiendas dedicadas a todo tipo de productos y que se suelen concentrar en zonas gremiales. Aquí los habitantes de Katmandú vienen a buscar telas, ropa, calzado, joyas, electrodomésticos, especias, etc. y sus calles suelen estar siempre llenas de gente y motocicletas arriba y abajo. Finalmente llegaremos al barrio de Thamel, donde se encuentra nuestro alojamiento de hoy y donde os estará esperando vuestro equipaje. Una vez instalados, tenéis el resto de la tarde libre para disfrutar de Thamel, el famoso barrio del centro de Katmandú que acoge buena parte de los viajeros que vienen a la ciudad, lleno de restaurantes, cafés, guest-houses, hoteles y tiendas de todo tipo y donde podéis escoger el lugar que más os atraiga para vuestra cena.

Día 5/ Pashupatinath y Bhaktapur

Desayuno. Un corto trayecto nos llevará al recinto más sagrado de Nepal, Pashupatinath, con su templo dorado dedicado a Shiva y que no puede visitarse, pero conocido sobre todo por ser el lugar preferido para incinerar a los difuntos. Justo al lado del río Baghmati podremos observar, manteniendo la distancia y el respeto debidos, las piras funerarias y los rituales de la ceremonia. Iremos subiendo a una colina donde hay también cantidad de templos diversos, estupas y pagodas, así como algunos sadhus, algunos más auténticos que otros, dispuestos a dejarse tomar fotos por unas rupias o "sacerdotes" dispuestos a decir la fortuna preparados con sus portátiles. Continuaremos nuestra ruta para salir de la ciudad y llegar a Bhaktapur donde, después de instalarnos en nuestro alojamiento, pasaremos el resto del día. 
Bhaktapur es una bonita y tranquila villa de tradición Newar. Fue ciudad real, conocida entonces como Bhadgaon, juntamente con Katmandú (Kantipur) y Patan (Lalitpur) cuando las tres eran reinos independientes y competían entre si a través de la belleza de sus templos, pagodas y palacios. Pero mientras Katmandú y Patan se convertían en grandes ciudades, Bhaktapur ha permanecido como una pequeña población mayoritariamente agrícola y quizás es la mejor conservada de todas ellas. Bhaktapur no es sólo un museo en sí mismo, es una ciudad con vida propia, con sus habitantes ocupados en sus obligaciones diarias, en las tiendas, los cafés, en su trabajo. La hora del almuerzo nos cogerá durante la visita. Destaca su Plaza Durbar con diferentes pagodas, templos, estupas, el palacio de las 55 ventanas, la puerta dorada y el templo Nyatapola, la pagoda más alta de Nepal. Otro lugar destacado es la plaza de la alfarería, donde se ponen a secar los centenares de cuencos y utensilios de cerámica que se cuecen en unos hornos situados justo al lado. Y es que la zona de Bhaktapur es famosa por su cerámica y por su yogur, el jo-jo-dao, que podéis tomar tranquilamente en alguno de los establecimientos que lo ofrecen. Os lo recomendamos. Una vez terminado el recorrido por Bhaktapur, podréis disfrutar de la población a vuestro aire durante el atardecer y la noche, cuando los grupos de turistas ya han abandonado la ciudad, os animamos a dejaros llevar por vuestros pasos por sus plazas, callejones y descubrir esos rincones escondidos aquí y allí. No olvidéis llevar vuestro billete de entrada a Bhaktapur en todo momento. Finalizamos nuestro recorrido por el valle de Katmandú aquí, aunque nos quedará aun un día en la ciudad, ya que mañana empezamos nuestro viaje por Bhutan.

Día 6/ Katmandú – vuelo a Paro – Thimpu

Desayuno.  Normalmente tomamos uno de los vuelos que salen pronto por la mañana, así que habrá que madrugar un poco. Como aún es pronto para tomar el desayuno, solemos prepararlo para llevar y que podáis tomarlo tranquilamente en el aeropuerto mientras esperáis el embarque. Si podéis escoger, pedid que os pongan en el lado izquierdo si hay asientos libres, ya que así tendréis una visión más directa del Himalaya desde las ventanillas de vuestro vuelo de aproximadamente una hora de duración. Ya al aterrizar os daréis cuenta de que estáis en un país realmente distinto. Bhutan es diferente a todo. La terminal del aeropuerto es muy tranquila y pronto habréis hecho los trámites del visado, cambio del dinero que podáis necesitar y, quizás, obtener una tarjeta SIM de una de las dos compañías que operan en el país. Os estaremos esperando fuera de la terminal. En poco más de una hora llegaremos a nuestro primer objetivo, el gran Buda Dordenma, situado en la ladera de una montaña con vistas sobre todo el valle de Thimphu. Es una de las mayores figuras del Buda Sakyamuni con más de 50 metros de altura y está toda ella recubierta de oro. Su construcción, que terminó en el 2015, cumple una profecía del siglo VIII que contempla que la figura emana un aura de paz y felicidad en todo el mundo. Descenderemos ya a nuestro alojamiento en Thimphu. Aunque sea muy pequeña en comparación con otras capitales, es la mayor población de Bhutan y en realidad la única ciudad como tal en todo el país, aunque está compuesta de barrios que se distribuyen a lo largo del valle. Nuestro recorrido por Thimphu puede variar un poco, pero en general se centrará en los puntos que os detallamos a continuación, aunque lo interesante de Thimphu es pasear y observar la vida de sus habitantes. En el Instituto Zorig Chusum se enseñan las 13 artes y oficios tradicionales de Bhutan y desempeña un papel muy importante en la conservación de técnicas antiguas y, sobre todo, en la formación de nuevos artesanos que tienen una gran demanda por la calidad de su trabajo, ya sea en Bhutan o en otros países como Nepal, India, Tíbet o más allá. Pasearemos por un pequeño mercadillo al aire libre compuesto por un conjunto de casetas de bambú donde se venden artículos de artesanía de todo tipo realizada por artesanos de Bhutan. Aquí no se venden productos importados. Es una manera de dar soporte a los artesanos del país que no solo mantienen las antiguas tradiciones artísticas, sino que también adaptan algunas de ellas a los nuevos usos de la vida moderna. Un buen sitio para los que queráis comprar algún recuerdo. El Centenary Farmer Market es un gran mercado central ubicado en un edificio moderno y amplio, suficientemente grande para albergar una gran cantidad de puestos de venta en sus dos pisos donde se venden verduras, fruta, especias, carne seca, encurtidos, quesos, etc. son algunos de los productos que podremos observar, e incluso comprar en este gran mercado. Pero no todo en Bhutan han de ser tradiciones milenarias. VAST Bhutan desempeña un papel importante en el empoderamiento de los jóvenes de Bhutan, brindándoles oportunidades de expresión artística y es un referente del arte contemporáneo en el país. 

Día 7/ Dochu-la – Chimi Lhakhang - Punaka

Desayuno. Bhutan es un país realmente montañoso y prueba de ello la tenéis hoy en vuestro recorrido de hoy cruzando el paso de Dochu-la curva tras curva. Sin embargo, como la velocidad máxima en Bhutan es de 50Km/h, las rutas por carretera son bastante tranquilas y confortables, incluso para gente propensa a marearse. Dochu-la se encuentra a unos 3100 metros de altitud. Es una parada obligada para descansar un poco y estirar las piernas. A parte de un par de cafeterías, encontramos los 108 chortens Druk Wangyal. Un chorten es una estupa en tibetano y el número 108 es sagrado y de buen auspicio. Es un lugar bonito para pasear entre ellos y parece mentida que haya tantos. Como veréis, la carretera rodea al conjunto de chortens, ya que tradicionalmente siempre se circunvalan en sentido horario y así lo hacen los vehículos que cruzan el collado. El recorrido de bajada al valle de Punakha es más largo, ya que se encuentra a más baja altitud. Nuestro primer destino será el pequeño templo de Chimi Lhakhang. Este templo budista es famoso por dos cosas. Por un lado, fue el lugar de predicación del popular Lama Kunley, conocido como el "Santo loco" debido a su manera algo extraña de propagar el budismo. Y por otro, porque es visitado por las parejas que quieren tener hijos, quienes han de circunvalar el templo cargando un gran y pesado falo de madera. Y de ahí viene su fama, la cantidad de representaciones de pequeños falos de todo tipo y estilo que podemos encontrar en las tiendas cercanas, pero que también veremos pintados en algunas casas a lo largo de Bhutan ya que se considera que mantienen alejadas las maldiciones. Después de Chimi nos acercamos al centro de Punakha, que ahora ya tiene un pequeño núcleo con un par de calles que podríamos considerar ya como pueblo, donde tomaremos el almuerzo. Por la tarde visitaremos el que se considera como el Dzong más bonito de Bhutan, el Punakha Dzong (el Palacio de la Gran Felicidad y la Bienaventuranza), al que entraremos por su bonito puente cubierto. Es el segundo más grande del país, y está situado en la confluencia de los ríos Pho Chhu (macho) y Mo Chhu (hembra), y por tanto en un lugar de significación sagrada. Los Dzongs son grandes edificios que aúnan fortaleza, centro de poder y monasterio, con grandes paredes blancas en su exterior y una torre-templo y patios en su interior. Actualmente siguen ejerciendo la misma función que antaño, conteniendo las oficinas administrativas del distrito y comunidades monásticas, sirviendo también como punto central de la población a nivel social y cultural. Desde el Punakha Dzong haremos un pequeño recorrido a pie por la zona rural adyacente hasta llegar al gran puente colgante sobre el Pho Chhu, que cruzaremos para llegar a nuestro alojamiento de hoy, una granja rural que ofrece habitaciones sencillas (baño compartido) y una buena manera de acercarnos más a la vida de los butaneses. La cena de hoy será típicamente tradicional.

Día 8/ Khamsum Yuellay Namgyal Chorten – Phobjikha

Nos dirigimos un poco al norte de Punakha para realizar una pequeña excursión al Khamsum Yuellay Namgyal Chorten.  Aparcaremos justo al lado del río, cruzaremos un puente colgante y caminaremos primero entre campos de cultivo. Pronto la subida se hace más pronunciada y zigzaguea dentro del bosque. Al cabo de poco menos de una hora en total llegaremos a la esplanada donde se encuentra este chorten moderno. Fue un encargo de la reina madre y se construyó en 2004. Su exterior es de una gran belleza, pero es en su interior donde nos sorprenderán la calidad y complejidad de sus representaciones, que se extienden por sus 3 pisos. Se puede acceder a la azotea desde donde admirar las amplias vistas sobre el valle. Ya de regreso a nuestro vehículo, recorreremos los 85 quilómetros que nos separan de Phobjikha. Tomaremos nuestro almuerzo en ruta. Cruzaremos el paso de Lawa-la, a 3250 metros de altitud y donde suelen ramonear grupos de yaks, para empezar nuestro descenso por una carretera bastante más estrecha. Pronto llegaremos al fondo del amplio valle de Phobjikha, donde nos dirigiremos al Centro de Visitantes de la Grulla de cuello negro. El valle de Phobjikha es un conjunto de amplios valles a 3000m de altitud, con pequeñas aldeas, granjas, pastos y ganado y está considerado como uno de los valles más bonitos de Bhutan. Es famoso por ser uno de los refugios invernales de la grulla de cuello negro y los esfuerzos que sus habitantes hacen para proteger a esta especie en peligro han sido elogiados en todo el mundo. En este sencillo centro de atención a los visitantes del valle podremos ver un pequeño documental sobre estas aves y observar a Pema y Karma, dos grullas que fueron rescatadas y curaras y viven permanentemente aquí ante la imposibilidad de ser reintroducidas al mundo natural. Desde el primer piso podemos observar a los grupos de grullas en el valle a través de prismáticos de observación de aves. Nos desplazaremos a nuestro alojamiento de hoy para disfrutar del resto del atardecer libremente en este precioso entorno. 

Día 9/ Valle Phobjikha – Monasterio de Gangtey – Simtokha Dzong – Paro

Desayuno. La primera parte de la mañana de hoy la dedicaremos a pasear por una pequeña ruta de senderismo. En Phohbjikha hay varias rutas, siendo la conocida como "Nature Trail" asequible para todo el mundo con una duración de dos horas. El camino probablemente lo empezaremos ya desde nuestro alojamiento y recorreremos primero una parte del valle, justo donde se encuentra el monasterio de Khewang Lhakhang, para cruzar un pequeño riachuelo y empezar a subir muy suavemente por la ladera del valle bordeando un bosque de pinos. Poco más allá de cruzar un punto de descanso y observación del valle, llegaremos a una pequeña carretera donde encontraremos algunas granjas formando un nucleo disperso de población. Nos queda el último tramo, muy corto, pero con una subida algo más pronunciada, para llegar a el "mani" que nos marca el camino al Monasterio de Gangtey. El Gangtey Gompa es un impresionante monasterio fundado en el siglo XVII y es la sede central de la orden budista Pema Lingpa. La tradición dice que las grullas de cuello negro que pasan el invierno en este valle circunvalan tres veces el Gangtey Gompa a su llegada y lo vuelven a circunvalar al emprender su regreso al Tíbet. Nos espera un largo recorrido por carretera de regreso a Paro, retomando la ruta que hemos realizado de ida estos tres días. Tomaremos nuestro almuerzo durante la ruta. Ya cerca de Thimphu, en el otro lado del valle, visitaremos el Simtokha Dzong. Es el Dzong más antiguo que se conserva en su estado original. Fue el primero de los Dzongs en incorporar instalaciones religiosas y administrativas, inaugurando una nueva era para estos edificios. Se encuentra estratégicamente situado en una loma con amplias vistas y en su lugar confluyen las tres regiones occidentales de Bhutan: Paro, Thimphu i Punakha. Como es habitual, la tradición dice que la zona estaba infestada de demonios y uno en especial molestaba a los viajeros. El lama Zhabdrung sometió al demonio que vivía en una roca y construyó el Dzong rodeándola para asegurarse su encarcelamiento, de ahí que su nombre viene a significar "el Dzong sobre el estómago del demonio". Continuaremos nuestro recorrido para llegar finalmente a Paro, probablemente ya haciéndose oscuro, así que seguramente podremos observar el impresionante Rimpung Dzong y, justo encima, el Ta Dzong, con su bonita iluminación nocturna.  

Día 10/  Taktsang Lhakhang (Tiger’s Nest)

Desayuno. No hay viaje a Bhutan que no visite el espectacular monasterio de Taktsang Lhakhang, más conocido como el "nido del tigre". Encaramado sobre un precipicio de roca de 900 metros y construido sobre un lugar imposible, la visita a esta joya exige un pequeño esfuerzo, y es que para llegar a ella hay que subir, bajar y volver a subir en un recorrido que nos llevará de dos a tres horas. Pero no hay prisa, cada uno lo hace a su ritmo y naturalmente podemos detenernos y descansar donde lo necesitemos. El camino enseguida se adentra en el bosque y empieza a ascender decididamente. De vez en cuando podremos observar el monasterio entre los árboles y será un buen momento para ir tomando fotos y tomar un poco de aliento. En una hora más o menos, llegaremos al desvío que nos lleva a la cafetería desde donde hay buenas vistas sobre el Taktsang, pero también podemos optar por seguir adelante. Seguiremos subiendo y, ya al poco rato, llegaremos más o menos al mismo nivel de altitud del monasterio. No nos engañemos, aún nos queda bajar zigzagueando por unas escaleras hasta cruzar la gran cascada al fondo del barranco y volver a subir, ahora sí, el último tramo de escaleras hasta la entrada de Taktsang. Su leyenda, en distintas versiones, explica que el Guru Rimpoche se desplazó a este lugar volando a lomos de una gran tigresa, y estuvo meditando en su cueva. De ahí su nombre de "nido del tigre". Como no podría ser de otra manera, los diferentes templos y dependencias se están organizados de acuerdo al complicado terreno sobre el que están construidos y son todos ellos de tamaño reducid. Como es natural, hay siempre bastante gente, lo que dificulta a los devotos realizar sus oraciones. Lo que es propiamente el nido del tigre, es una profunda grieta en la roca a la que se puede acceder mediante unas angostas y algo precarias escaleras de madera, algo complicado si hay gente que quiere subir y otra bajar al mismo tiempo. Ya de regreso, podemos detenernos a tomar el almuerzo en la cafetería o esperar a comer una vez lleguemos a Paro. Una opción posible es subir a mediodía y visitar el templo por la tarde, cuando hay algo menos de visitantes y el monasterio tiene mejor iluminación debido a su orientación suroeste. Sin embargo, hay que tener en cuenta la conveniencia de llevar una linterna para la bajada, ya que es probablemente que oscurezca durante el camino. Después de un merecido descanso por la tarde, nuestra cena de despedida será en una granja donde nos cocinarán comida tradicional. Además, opcionalmente para aquellos que queráis experimentarlo, podréis realizar un baño de piedras calientes, una buena despedida para vuestro viaje por Bhutan.

Día 11/ Paro – vuelo a Katmandú – Bouddhanath

Desayuno. Muy pronto por la mañana abandonamos el alojamiento para recorrer la corta distancia que nos separa del aeropuerto internacional de Paro. Si podéis disponer de asientos a la derecha del avión mejor. Una vez hechos los trámites de entrada a Nepal (esta vez no hay que pagar el visado que ya tenéis) os recogeremos para dirigirnos al barrio de Bouddha, el barrio que acoge el grueso de la comunidad tibetana en Katmandú, donde podréis tomar el desayuno tranquilamente. Un breve recorrido a pie a través de las calles de Bouddha, pasando por tiendas, restaurantes y monasterios y observando a sus habitantes, muchos de los cuales son tibetanos inmigrados de primera, segunda o ya tercera generación, nos llevará a Bouddhanath. La gran estupa de Bouddhanath se ha ganado por méritos propios ser una de las "postales" de Nepal. Se encuentra en el interior de una gran plaza circular y siempre está llena de devotos y turistas que la circunvalan en sentido horario mientras sus penetrantes ojos nos observan. Se puede acceder a su primer nivel y también es muy interesante entrar en el monasterio de Guru Lhakhang y subir a su azotea desde donde se tiene una visión aérea inmejorable de la estupa. Toda la plaza está también llena de restaurantes con ventanas o terrazas que dan a la gran estupa. Nada mejor para tomar aquí nuestro almuerzo de despedida en este lugar tan icónico de Nepal. Después de comer podréis disfrutar de la tarde libremente, ya sea para comprar los últimos recuerdos, pasear por el barrio, visitar alguno de los muchos monasterios budistas que hay o tratar de meter en la maleta todas esas cosas que, seguro, no habéis podido evitar comprar.  

Día 12/ Katmandú – vuelo de regreso

Dependiendo de la hora de salida de vuestro vuelo quizás Día 13/ Llegada a ciudad de origentodavía tenéis buena parte del día de hoy libre... o no. Os recogeremos en vuestro alojamiento a la hora convenida para ir al aeropuerto. Será unas 3h antes de la hora de salida de vuestro vuelo de regreso.  Noche a bordo.  

Día 13 / Llegada ciudad de origen